miércoles, enero 25, 2006

Iruya, en ... La Linda!


En abril de 2004, Provincia de Salta. Uno de los lugares más hermosos que vi en mi vida. Con Nicolás, mi gran amigo, hermano y compañero de aventuras. Qué mas se puede pedir?
“…El deseo de huir de la vida cotidiana impulsa al hombre urbano a cambiar su entorno bullicioso y estrecho por las altas montañas, donde la vista divaga libremente por el aire puro y tranquilo…” (A. Einstein). ¡Miren a los bancarios!
¿Cuántos Chupacabras?